Sopa de cebolla

Sopa de cebolla gratinada

INFORMACIÓN:

ALÉRGENOS:

La sopa de cebolla es una de las sopas más conocidas, es fácil de elaborar, rápida y muy nutritiva.

Históricamente se cree que es originaria de Francia, pero la realidad es que se tiene conocimiento de recetas de sopa de cebolla desde la Edad Media. En un inicio era considerada como un plato pobre que comían quienes no tenían otra cosa con qué alimentarse. La moda de la sopa de cebolla y su inclusión de lleno en la gastronomía francesa se dio en el siglo XIX cuando se le servía en el mercado parisino de Les Halles a los noctámbulos que regresaban de una noche de fiesta.

Podemos encontrarla en diferentes versiones, siendo la más conocida la sopa de cebolla gratinada.

INGREDIENTES:

Mantequilla 50 g.
Cebolla 500 g.
Caldo 1 l.
Pan en rodajas finas 200 g.
Queso rallado (Emmental) 75 g.
Nata 100 ml.
Sal al gusto
Yemas 4 unidades
Vino blanco 150 ml.

PREPARACIÓN:

Pelar y cortar la cebolla en juliana muy fina.

Poner a rehogar la cebolla con la mantequilla en una cazuela. Tapar e ir removiendo de vez en cuando para que la cebolla sude y no tome color.

Una vez que esté tierna la cebolla añadir el vino blanco y dejar que evapore.

A continuación añadir la nata, remover y posteriormente añadir el caldo.

Dejar que hierva y sazonar.

Tostar las rodajas de pan.

Para servir poner una yema en cada tazón o cazuela de barro, añadir la sopa bien caliente y terminar con la rodaja de pan y el queso rallado por encima.

CONSEJOS:

Es importante que la sopa esté muy caliente en el momento de servirla en los tazones para que la yema no quede cruda.

El pan deberá ponerse al momento de servir para evitar que se ablande.

Los datos de los valores nutricionales son de carácter orientativo y no deben usarse con fines médicos. Esta web se exime de cualquier responsabilidad.

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