Consejos para la gestión de las emociones durante la cuarentena por el Coronavirus

Tras la comunicación institucional de la cuarentena obligatoria por el COVID_19 muchas personas se han hecho esta pregunta:

¿Cómo voy a afrontar tantos días encerrado en casa?

No debemos caer en la desesperación por la incertidumbre que provoca aluvión de información a través de televisión, radio o redes sociales con pensamientos negativos. El ser humano tiene una gran capacidad de resiliencia, somos capaces de superar situaciones críticas y seguir adelante. Es nuestra capacidad de gestionar las emociones lo que nos hace saber afrontar traumas, aprender y salir fortalecidos de ellos. Por ello, es tan importante estos días mantener la calma, aceptar la situación que nos va a tocar vivir y hacer que predominen las emociones positivas sobre las negativas para evitar caer en el desasosiego que lo único que nos aporta es sufrimiento innecesario convirtiéndonos en personas indefensas. No tenemos la opción de gestionar nuestras vidas libremente, pero si podemos gestionar nuestro tiempo, y es así, como mantendremos nuestras mentes equilibradas y sanas.

Gracias al humor que es la tónica general en las redes sociales y grupos de WhastApp se hace más liviana esta incertidumbre, al igual que los numerosos gestos de solidaridad y apoyo a los servicios sanitarios y otros servicios de primera necesidad tan valorados estos días. También se suman, las ofertas culturales y deportivas gratuitas que espontáneamente se han sumado para que el tedio y la desesperación no se conviertan en nuestro acompañante de la cuarentena.

Nosotros, la Escuela de Hostelería de Guayente, queremos contribuir con unos consejos para sobrellevar de forma saludable estos próximos días y mantener una buena salud emocional:  

  1. Primer consejo, hay que aceptar la realidad tal como es. Es imprescindible que colaboremos permaneciendo en casa. Procurar salir lo menos posible a la calle es la recomendación más segura y eficaz para que salgamos pronto de esta situación.
  2. Planifica tu día. Nuestra vida va a cambiar sustancialmente. Vamos a modificar nuestras rutinas y, por lo tanto, hemos de organizar bien lo que podemos hacer, cuándo y cómo hacerlo. Piensa en actividades para realizar solo, si es el caso, o en compañía. No lo dejes a la improvisación. Organizar y planificar es imprescindible. Anotemos ideas, pidamos sugerencias, creemos planes y nuevas rutinas
  3. Evitemos la sobreinformación. Ésta puede ser muy nociva y provocar sensaciones de desasosiego que son absolutamente contraproducentes. Información sí, pero la justa.
  4. Mantengámonos conectados con nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo y especialmente, relacionémonos con los mayores sean o no familiares nuestros, esto nos hará sentir más útiles.
  5. Aprovecha el momento. Puede que nos resulte raro. Al no formar parte de nuestras rutinas, podemos llegar a pensar que no podemos o no sabemos cómo vivir esta situación. Pero esto no tiene por qué ser así. Al contrario. Creemos espacios para estar juntos, leer, también para trabajar o estudiar. Para jugar con nuestros hijos. Juegos de mesa, interactivos on-line en familia, momentos de lectura juntos, selección de vídeos de música, tutoriales o películas para compartir. En caso de vernos solos, esto no debe ser un hándicap, son muchas las maneras de compartir tu tiempo a través de redes o como hemos visto todos, desde tu balcón. Es un buen momento para descubrirte a ti mismo y demostrarte tu capacidad de superación. 
  6. Puede ser el tiempo perfecto para la creatividad. En solitario o en compañía. Para cocinar, por ejemplo, para hacer pequeños arreglos, que siempre dejas para otro momento o para decorar la casa. Descubre tus habilidades culinarias, solo o en compañía, pudiendo organizar concursos o juegos con los más pequeños. Aprovecha el tiempo para ordenar tus armarios, desecha ropa que ya no utilizas, piensa a quien puede resultarle útil. Inventa coreografías, canta, escribe relatos o cuentos. En conclusión, disfruta dando rienda suelta a tu imaginación.
  7. Hagamos deporte en casa. Podemos encontrar nuevas aplicaciones o tutoriales para diferentes edades. Además de divertido, nos mantendrá en forma y aumentará las sustancias estimulantes de nuestro cuerpo que nos hacen sentir bien. Reduce los síntomas de depresión y ansiedad, mejora el funcionamiento de nuestro cerebro, activa nuestro cuerpo y aumenta la sensación de bienestar.

Y sobre todo, no olvides de una de nuestras mejores armas: la risa. Cuando reímos segregamos endorfinas y serotonina, las cuales producen en nuestro cuerpo una sensación de bien estar. Es nuestra mejor aliada para combatir el estrés, nos ayuda a reducir el insomnio, fortalecer el sistema inmunitario y con ella tenemos el analgésico natural por excelencia, al alcance de nuestra mano.

Beatriz Bielsa, psicóloga.

Profesora en la Escuela de Hostelería de Guayente